- Los que te dicen la verdad aunque te hagan daño, siempre que sea por tu bien y sin intención de herir si no hay motivo.
- Los que cuando te ayudan, lo hacen con toda su ilusión, y no por compromiso.
- Los que sufren más con los problemas ajenos que con los suyos propios.
- Los que no necesitan hablar a gritos para hacerse respetar, tienen en cuenta tu opinión, y esperan su momento para opinar.
- Los que no se enfadan contigo si desapareces por un tiempo porque has estado pasando una mala época.
- Los que comparten contigo sus conocimientos con intención de ayudar y no de presumir.
- Los que no saben expresar con palabras el cariño pero lo demuestran con hechos.
- Los que saben interpretar esos hechos.
- Los que no te exigen más de lo que puedes dar y se adaptan a tus limitaciones, y si pueden, te ayudan a superarlas.
- Los que intentan no tocar temas que te duelen si no es muy necesario hacerlo.
- Los que luchan por lo que quieren aunque se encuentren mil dificultades, en vez de quejarse por todo.
- Los que siguen preguntándote que tal estás, aunque a veces ni contestes.
- Los que le dan importancia y valor a las personas que tienen cerca a diario, en vez de centrarse en los que no les hacen caso.
- Los que no les importa hacer el ridículo de vez en cuando.
- Los que no les importa si no caen bien a todo el mundo.
- Los que no dicen nunca que alguien es "clase baja".
- Los que saben pedir perdón y dar las gracias.
- Los que son conscientes de el poder personal que tenemos todos.
- Los que les cuesta mucho esfuerzo relacionarse con los demás, pero aun así lo siguen intentando y no se aíslan.
- Los que saben decir que NO cuando hay que decirlo.
- Los que te sorprenden con algún detalle sin tener por qué ser un día especial en el calendario.
- Los que no juzgan hasta tener motivos, y los que no se guían por estereotipos.
- Los que dedican un ratito de vez en cuando para conocerse a sí mismos.
CONTINÚA TÚ LA LISTA.
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