
Me da rabia tener que escribir esto, pero hay algo en mí que me dice que lo haga, lo ideal sería no tener que hacerlo. Es cierto que estamos en 2014, y que somos muchos más tolerantes. Y yo pienso, ¿Qué es lo que hay que tolerar? ¿Qué es lo que hay que respetar? Imagina una planta que tienes en tu casa que en primavera saca 8 flores, 7 de ellas son blancas y una es blanca con puntitos rojos. ¿La de los puntitos está mal hecha? ¿Tiene algún defecto? ¿Contamina a las demás? Yo creo que no, simplemente tiene algo que le hace diferente a las demás, es incluso hasta más bonita, sigue siendo una flor. Y ahora imagina que las demás flores entre ellas comentan "esta tiene puntitos rojos, pero yo la respeto y la tolero, cada uno hace con su vida lo que quiera" otra dice "pues yo creo que está enferma y deberíamos echarla de aquí y además no está capacitada para echar más flores la primavera que viene" y mientras la pobre flor de los puntitos rojos agacha las orejas, aguanta el tirón como puede y piensa para sí misma "si yo no he hecho nada que las demás tengan que soportar, ¿por qué deciden por mí si hago bien mis funciones? a mi nadie me ha dado a elegir si quería tener puntitos rojos...." Supongo que ya habréis captado por donde voy, y aprovecho el ejemplo de las flores para que pensemos: seguro que entre esas 7 flores blancas que son las "perfectas", hay alguna que tiene esa apariencia "normal" pero que en verdad le gustaría ser la de los puntitos rojos, y hay otra que no a simple vista no se ve, pero tiene el polen contaminado y va a acabar pudriendo toda la planta.